Bea, 34, bloguera

¿Qué está pasando en Tetuán?

Quedamos Bea y yo en Tetuán, en una de esas terrazas tan de barrio, entre calles mal iluminadas pero con vino de la casa y que podría ser escenario de una película de Fernando León. Bea me cuenta todo lo que ha estado haciendo en el barrio de Tetuán en los últimos años, un barrio completamente desconocido para muchos madrileños pero con un encanto mestizo y distinto.

-En algún momento aterrizaste en Madrid.
-Llegué con 17 años desde Burgos como estudiante, vivía en Argüelles. Fui a la Complutense y estudié Filología Románica: Latín y las lenguas romances como el francés, el catalán, el italiano, el gallego, el rumano, latín vulgar y su evolución.

-Entonces ahí ya te estableces en Madrid.
-No, en 5º de carrera conocí a un chico americano y me fui a hacer el doctorado a la Universidad de Miami, donde investigué literatura cubana y prensa obrera cubana del siglo XIX, la prensa de los tabaqueros y demás.

-Y de Miami…
-Pues estuve un tiempo en Virginia y me volví a Madrid, para instalarme en 2008 en Tetuán, pues tenía amigos aquí. Y ya desde aquella no me he movido del barrio: a los 2 años empecé a escribir ‘El Blog de Tetuán’, en el que contaba batallas, para un año más tarde montar Aquí Tetuán, uno de los primeros periódicos hiperlocales en Madrid. Me he mimetizado demasiado con el proyecto y se ha convertido en un estilo de vida para mí, aunque a veces me pese un poco…pero ahí seguimos.

-Igual había necesidad de que alguien contase lo que sucedía en el barrio de Tetuán.
-Yo creo que la gente sí se ha sentido identificada; era un barrio que estaba y está aún perdiendo identidad a marchas forzadas: por una población nueva que viene, por las casas antiguas que están tirando abajo, porque la gente que tiene 30-40 años se va del barrio para criar hijos fuera… y de repente llega alguien con un proyecto como el mío, contándote anécdotas y curiosidades del barrio y consigue que la gente vea el barrio con otros ojos. Yo no creo que sea la única que haya hecho eso, pero sí la primera que lo ha llevado a la red y que ha sido el nexo de unión entre mucha gente del barrio con muchas inquietudes.

-Quizá también entre una generación que llevaba toda la vida en el barrio y otra generación más joven que estaba empezando a hacer cosas pero que no tenía ese orgullo de vivir en Tetuán.
-Sí, no tenían el barrio como algo de lo que presumir o abanderar, un barrio con mucha historia.

-Tetuán debe ser, quizá junto con algunas zonas del Centro, Carabanchel o Aluche, de las pocas zonas de Madrid con casas bajas de una planta, lo cual es muy característico.
-Hay una zona muy curiosa en Bravo Murillo, casi en Plaza de Castilla, donde está un bar llamado Casa Sotero, que es una esquina de casas de una sola planta y que al lado tienen edificios de 5 ó 6 plantas. Alguien un día me contactó a través de Internet para contarme sobre un proyecto suyo para que mantengan las casas con ladrillo neomudéjar de Tetuán, y me pasó un listado enorme para que sacase fotos de edificios concretos que había localizado del barrio y así fui sacando y archivando todas estas fotografías, fue un trabajo agotador. Existe gente como esta persona pero existen otras muchas más que tienen ganas de recuperar y proteger el barrio; si este barrio en vez de Madrid estuviese en otro país donde se tuviese más cariño se conservaría todo este trabajo único de maestros ladrilleros, con ladrillos hechos a mano para poder conseguir que cada ventana fuese distinta. Esto lo debería guardar Madrid como oro en paño.

-Bueno, luego pasa como con la zona de Delicias o Legazpi, que están haciendo edificios que son clónicos de los que puedes encontrar en zonas como Las Tablas, con su jardin, 6 pisos y piscina…
– Le están quitando la identidad a Madrid, pero por ejemplo en Tetuán hay zonas como Bellas Vistas, que es una zona más plana y cercana, con casas de ladrillo y de más calidad, hechas antes de la guerra y que están muy bien conservadas. Hacia la zona de Berruguete y Valdeacederas lo normal es encontrar casas más bajas porque era el pueblo de Tetuán de las Victorias, mientras que la zona más cercana a Cuatro Caminos era parte de Madrid: hay corralas preciosas como una en la calle Palencia u otra en Federico Rubio y Gali con unas vistas muy chulas.

-Pero tampoco creo que exista un esfuerzo o una ayuda por parte de las autoridades para rehabilitarlas, como ha sucedido en otros barrios como Chueca o Malasaña, y al final han quedado los barrios con un estigma de ‘barrio barato’…
-Eso se lo decía yo a un vecino el otro día: “Tetuán es donde vivimos los que no podemos permitirnos comprar un piso en Chamberí”, a lo que él me contestaba que estaba orgulloso de vivir en Tetuán, pero en cuanto tuvo un hijo se fue a vivir a Vallecas, con la excusa de que por el mismo precio tenía allí una casa con un dormitorio más y un garaje.

-Lo cierto es que se sigue notando mucha diferencia en la frontera de Cuatro Caminos, entre Tetuán y Chamberí.
-Eso se explica por el Plan Castro, en el siglo XIX, en el cual el extrarradio de Madrid creció a una gran velocidad y de manera bastante caótica sin una normativa urbanística. Se construía fácilmente y eso te hace una idea de cómo llegamos al caos de calles de Tetuán, que viene heredado de su estructura de pueblo en la zona de Valdeacederas y Berruguete, mientras que andando por Cuatro Caminos sigues notando que es parte de la ciudad.

-E imagino que ahí reside el encanto de Tetuán.
-Ahora mismo se están rodando muchísimos cortos y películas por aquí, me escribe mucha gente que busca zonas que parezcan pueblos en Madrid, así que con mi archivo de fotos les echo un cable para que graben en Tetuán. Incluso también para buscar graffitis o murales…

– …se ha hecho en ese tema algo relacionado con el Ayuntamiento, ¿no?
-El ayuntamiento eligió unos artistas para hacer unos murales en el barrio, creo que a la gente le ha gustado un montón, ha hecho que el barrio haya salido en la prensa y al final ha venido bien porque se habla bastante del barrio y del arte en el barrio. Pero yo recuerdo en las primeras reuniones, donde yo propuse al ayuntamiento fue por un lado que trajesen a artistas que ya habían pintado aquí y que se organizasen unas jornadas para informar a los vecinos del proyecto de Paisaje Tetuán que al mismo tiempo sirviesen para recoger sus ideas, de manera que se hiciera el proceso más participativo. De hecho, ofrecí mi ayuda para darle difusión a las jornadas a través de Aquí Tetuán y de las redes sociales para recoger ideas. Al final, el Ayuntamiento trajo a los artistas que ellos consideraron y creo que en general ha gustado. A mí me parecía que tenía sentido agradecer a gente que ya en el pasado se hubiese interesado por el barrio.

-¿Cómo ves el futuro y el medio plazo de Tetuán?
-Lo cierto es que Tetuán es muy grande y es muy difícil distinguir: uno de los temas de los que se habla mucho es la gentrificación, por ejemplo. Yo creo que en los barrios hay de todo, y en un distrito tan grande como Tetuán hay sitio para todos: para el moderno, para el viejito, para el solidario y para el artista.

-¿No crees que exista una oportunidad la gente con más talento, que a veces no tiene tanto dinero, venga a Tetuán y consiga revitalizar un poco el distrito?
-Creo que eso nunca va a pasar porque esto es un espacio muy grande, eso puede pasar en Lavapiés o en Malasaña que es algo más pequeño. Creo es que en Tetuán nunca se va a producir gentrificación como en Chueca, por ejemplo, porque Tetuán es un espacio demasiado grande y porque para ello los colectivos de artistas tendrían que vivir aquí, instalarse y echar raíces aquí, no solo tener un estudio. Creo que es posible que suceda tal vez en un barrio como Bellas Vistas, que es más pequeño, más recogido y por su propia fisonomía (antiguos talleres y manufacturas) ofrece espacios para los artistas.

-¿Pero eres optimista?
-Para mi el mayor problema del barrio no es el envejecimiento o la inmigración, sino que cuando los nacidos en Tetuán cuando tienen hijos se van del barrio. Tú ves a los chavales aquí de 15 ó 16 años, a la china ligándose al dominicano, al ecuatoriano saliendo con la filipina…y ellos son españoles como tú o como yo, con un bagaje cultural de su país que nos enriquece, que enriquece al barrio, pero además con un barniz de vivir en Tetuán. Yo creo que el camino lo tenemos que hacer los españoles, yendo a sus bares y restaurantes, y acercarnos a su cultura, mezclándola con la nuestra y descubriendo muchas cosas nuevas, como los sitios que en Tetuán ofrecen el ceviche peruano, el sancocho colombiano o el pollo con wasakaka dominicano. Estaría bien ver una muestra de su gastronomía en las fiestas del barrio, con unos puestos: gallinejas, ceviche y sancocho, para celebrar la naturaleza del barrio. El futuro de Tetuán es mestizo, sin duda.

Cuestionario

Dónde comer en Madrid: En Tetuán hay desde lugares baratos para picotear bien (recomiendo Casa Sotero, El Manchego y Casa Morán) hasta asadores y restaurantes de lujo, como Diverxo, el único con tres estrellas Michelín de Madrid. Eso por no hablar de las decenas de restaurantes de especialidades latinoamericanas, asiáticos o árabes y la multitud de sitios donde comer un buen Menú del Día por menos de 10€. No hay un solo distrito en Madrid con una oferta más variada.

Dónde disfrutar de Madrid: Me gustar ir al Rastro de Tetuán en domingo o simplemente perderme por las calles de Bellas Vistas, un barrio tranquilo pero lleno de energía.

Dónde desconectar de Madrid: Para desconectar, Tetuán tiene parques a un paso. A mí me encanta pasear por el Rodríguez Sahagún o por la Dehesa de la Villa, especialmente al atardecer. Se ven unas puestas de sol sobre la sierra de Madrid únicas.

Un barrio de Madrid: Tetuán.

Un consejo a alguien que no conoce Madrid: Le diría que caminara Madrid, dejando un poco el Metro de al lado, porque ves mucho más Madrid andando que en el Metro, te vas haciendo mapas mentales y al descubrir las calles el puzzle del mapa de Metro se arma en tu cabeza.

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